En el mundo de la historia y la filosofía, Pitágoras es conocido por su contribución a las matemáticas, especialmente por el famoso teorema que lleva su nombre. Sin embargo, la vida de este antiguo filósofo va mucho más allá de números y fórmulas. Pitágoras (570 a.C.-490 a.C.) es una figura enigmática y multifacética que desafía las categorías tradicionales.
Un Polímata Carismático
Pitágoras puede ser mejor descrito como un "carismático polímata". Aunque se le asocia principalmente con las matemáticas en la actualidad, en su época, era reconocido como un estudioso en una amplia variedad de disciplinas. Esta diversidad de conocimientos es respaldada por testimonios históricos, incluyendo uno de sus contemporáneos, Heráclito del siglo VI a.C., quien lo describió como alguien que practicaba una investigación extensa y producía sabiduría a partir de ella.
Este enigma grecorromano desafiaba las normas de su época y se esforzaba por destacar su amor por el conocimiento. La palabra "filósofo" se utilizó por primera vez en su contexto para enfatizar su dedicación al saber, marcando así el inicio de una tradición filosófica que perdura hasta nuestros días.
El Misterio del Místico
Pitágoras también fue conocido por sus cualidades místicas. La historia cuenta que una vez intercedió por la vida de un perro, reconociendo en él el alma de un amigo difunto. Este tipo de anécdotas contribuyó a su imagen de líder carismático y místico. Hablar con animales era una característica común de líderes carismáticos en diferentes culturas, y sus seguidores creían que había transformado su mundo, mientras que otros lo veían con escepticismo.
Incluso Aristóteles, que vivió aproximadamente 150 años después de Pitágoras, lo describió como un matemático con habilidades sobrenaturales. Afirmó que Pitágoras podía predecir cuándo moriría un oso blanco y que tenía la capacidad de curar a personas mordidas por serpientes venenosas. La conexión con la mística no termina aquí, ya que se cree que Pitágoras también practicó la "metempsicosis" o transmigración de las almas.
El Viajero y su Búsqueda de Conocimiento
Pitágoras viajó extensamente en su búsqueda de conocimiento. Uno de los destinos más notables fue Egipto, donde estudió y se relacionó con los sacerdotes de Tebas. Se cree que allí aprendió los secretos de la metempsicosis, una creencia central en su filosofía. Los griegos de su tiempo tenían un profundo respeto por la antigua cultura egipcia, lo que hace que sus experiencias en Egipto sean aún más significativas.
El viaje de Pitágoras también lo llevó a Babilonia, donde se encontró con conceptos matemáticos que más tarde contribuirían a su famoso teorema. Si bien los babilonios ya utilizaban este teorema antes de su nacimiento, Pitágoras lo sistematizó y proporcionó una explicación teórica.
Además, se cree que aprendió aritmética de los fenicios y de los magos persas. Incluso se le atribuyen enseñanzas relacionadas con profetas judíos, como Moisés. Todos estos viajes y la adquisición de conocimientos de diversas culturas influyeron en su filosofía única.
Filosofía Natural y la Importancia del Número
En su época, algunos filósofos griegos se alejaban de las explicaciones divinas y buscaban comprender el mundo a través de enfoques más racionales. Pitágoras se destacó al postular que los números eran fundamentales en la comprensión de la realidad. Mientras Tales de Mileto afirmaba que el agua era el principio de todo, Pitágoras defendía que los números eran la esencia subyacente de la existencia.
Su estudio de la música fue fundamental en este proceso. Descubrió que la relación entre la longitud de una cuerda y el sonido que produce está relacionada con números y proporciones. Esta observación lo llevó a explorar la relación entre números y el mundo que lo rodea.
Pitágoras creía que los astros y sus distancias relativas estaban en armonía con intervalos musicales, una idea conocida como "la música de las esferas". Esto implicaba que el movimiento de los astros generaba sonidos armónicos, aunque inaudibles para los seres humanos. Esta creencia refleja su enfoque filosófico naturalista, donde buscaba explicaciones racionales para fenómenos naturales.
Conclusión
La figura de Pitágoras es mucho más que la de un matemático. Su vida abarca el misticismo, los viajes, la adquisición de conocimiento de diversas culturas y una profunda filosofía natural centrada en los números. Aunque su legado en las matemáticas es innegable, su impacto trasciende esta disciplina, influenciando nuestra comprensión del mundo y la filosofía hasta nuestros días. Pitágoras, el carismático polímata, continúa asombrándonos con su visión única de la realidad.